Recomendaciones para el Dolor de la Mandíbula
El dolor mandibular puede estar asociado a una mala mordida con una mala postura o hábitos (morderse las uñas u objetos), si hay presencia de bruxismo (hábito de apretar los dientes), una dieta exagerada en alimentos duros o traumatismos donde pueda verse comprometida la articulación temporomandibular (ATM).
La articulación temporomandibular (ATM) se encarga de la unión de la mandíbula y la cabeza. Y está compuesta por músculos, ligamentos, huesos y un disco articular. Las patologías que afectan la articulación temporomandibular (ATM) incluyen desórdenes musculares y articulares de la ATM, llamados trastornos temporomandibulares (TTM).
Durante el tratamiento del paciente con trastornos temporomandibulares (TTM), se requiere el uso de terapias que disminuyan el dolor mandibular y recuperar la función masticatoria, por eso, su tratamiento debe ser especializado y puede incluir la prescripción de fármacos, férulas oclusales, fisioterapia, ajustes oclusales, rehabilitación o incluso cirugía en casos más graves.
Sin embargo, es muy importante el autocuidado por parte del paciente para que no vuelva a lesionarse y cree nuevos hábitos con cambios en su vida.
Algunas recomendaciones para disminuir el dolor mandibular son:
– Evitar consumir alimentos fibrosos, duros o pegajosos (frutos secos, carnes fibrosas, caramelos, mascar chicle, etc)
- Evitar abrir mucho la boca, dar pequeños bocados y masticar por ambos lados.
- Limitar la apertura bucal, controlando el bostezo con la mano o la lengua en el paladar.
- Si existe dolor muscular, aplicar calor en la zona para relajar la musculatura.
- Controlar y evitar tener malos hábitos como morderte las uñas, lápices, las mejillas y labios
- Adoptar buenas posturaspara trabajar, estudiar y ver la televisión. Evitando la posición de la cabeza adelantada. Limitar el uso del celular y no apoyar la cabeza sobre el mentón.
- Procurar dormir de lado con una buena almohada, no dormir boca abajo. Y dormir lo suficiente para relajar el cuerpo.
– Automasajear la zona de la articulación. Puede utilizar cremas analgésicas.
– Reducir en lo posible el estrés, ya que incrementa el apretamiento dental y la contractura muscular. Por este motivo, también es mejor evitar tomar café o bebidas con cafeína o té y alcohol.
- El ejercicio ayuda al cuerpo de muchas maneras. Le permite aliviar la tensión y relajarse. También ayuda a controlar los músculos y los tejidos. De ese modo, puede recuperarse más rápido y reducir la probabilidad de volver a lesionarse. Seguir técnicas de relajación, practicar ejercicio, yoga o meditación.
- Conozca su cuerpo.No ignore los síntomas del trastorno temporomandibular. El dolor persistente en el cuello o la mandíbula pueden ser un signo de que necesita atención.
- Importante cumplir con las visitas de control.Asegúrese de asistir a todas las citas con su odontólogo especialista.