Trastorno Temporomandibular y el Dolor Cervical

Los trastornos temporomandibulares (TTM), son un grupo de patologías que afectan a la articulación temporomandibular (ATM) y músculos de la masticación.  Se considera que su causa es multifactorial y se ha atribuido a alteraciones oclusales, traumatismos, iatrogenias y factores psicogénicos/emocionales.

Entre los síntomas principales de los trastornos temporomandibulares (TTM) que se presentan, están los dolores en la zona craneofacial (dolor mandibular), limitaciones en la apertura bucal, ruido articular (clicks). Sin embargo, los TTM también pueden estar asociados a fuertes dolores cervicales.

Esto se debe a que la articulación temporomandibular (ATM), junto a la columna cervical, las arcadas dentales y la musculatura masticatoria mantienen una interrelación mediante un balance de fuerzas e inserciones musculares. Por lo cual, los pacientes que tienen trastornos temporomandibulares (TTM), también pueden presentar cambios posturales, desplazamiento anterior de cabeza y desnivel de hombros, pudiendo causar dolor en el cuello.

Cuando se mantiene la cabeza contra la gravedad con una postura cervical alterada (la cabeza adelantada) requerirá mayores fuerzas tensionales de las necesarias, y la continuidad de esta postura estará fuertemente relacionada con el dolor cervical debido a la sobrecarga de los músculos cervicales posteriores en el intento de mantener el equilibrio de la cabeza sobre la columna vertebral. Esto da como resultado disfunciones y desequilibrios musculares, como el aumento de la tensión de los músculos cervicales y mandibulares.

Esta postura también está relacionada con el trastorno temporomandibular (TTM), debido al cambio de la posición de la mandíbula que, a su vez, va a sobrecargar las articulaciones temporomandibulares (ATM). Este desequilibrio entre las estructuras cervicales en las vértebras, los músculos y los ligamentos va a aumentar la intensidad del problema, lo que resulta en un dolor (en reposo o en movimiento) o contracción de los músculos alrededor de la región del cuello, que limitan el rango movimiento.

Los estudios recientes muestran que existe una asociación significativa entre el TTM y el dolor cervical, lo cual implica que las personas con TTM tienen entre 4 a 6 veces más la probabilidad de presentar dolor cervical según la gravedad del trastorno. Por ello, los problemas cervicales actualmente no se consideran simples comorbilidades sino factores etiopatogénicos que predisponen o perpetúan los trastornos temporomandibulares (TTM).

Los informes epidemiológicos indican que los trastornos de la articulación temporomandibular (TTM) afectan hasta al 25 % de la población, afectando al sexo femenino en mayor proporción que al sexo masculino. Por su etiología y progresión son poco conocidos por la población en general. Y como resultado, las opciones de tratamiento son limitadas y no cumplen con las demandas a largo plazo de la población de pacientes relativamente jóvenes.

Por ello, debido a la naturaleza compleja y única de cada caso de TTM, el diagnóstico requiere un análisis específico del paciente acompañado de exámenes de diagnóstico. Asimismo, el tratamiento requiere planes personalizados para atender las características específicas de la enfermedad de cada paciente y dolencias que lo afecten.

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